lunes, 11 de julio de 2016

Si no te veo, felices fiestas. (Crítica)



Los jueves siempre fueron para mí una gran tentación para ir al teatro. Y hacia un par de semanas, que me habían recomendado muy especialmente una obra de teatro. La obra, es “si no te veo, felices fiestas”. De por si el nombre ya me parecía por demás interesante. Entonces, me puse a la tarea de buscar en que teatro se estaba presentando.
Teatro:
“Si no te veo, felices fiestas” se presenta en el Teatro Nün, que está ubicado en la calle Juan Ramírez de Velasco 419, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Una de las características que dispone este Teatro, es el fácil acceso de las personas con cierta discapacidad a la Sala donde se expone la obra. Ya que no cuenta con escalones para acceder a la misma. Solo hay que tener en cuenta que cuando se ingresa a la misma, se pasa por el escenario para llegar a nuestra ubicación donde veremos el evento.

Otra cosa que me gusto del teatro, es el amplio lugar para poder degustar un café mientras se espera el comienzo de la obra.
Cuenta con dos mesas fuera del recinto, para fumadores.
Con respecto a las comodidades para la ver la obra… debemos tener en cuenta que son gradas, sin numerar, por lo menos en este evento.
Tanto la visión como el sonido dentro de la Sala, es óptima, desde cualquier punto de la sala podemos tanto ver como escuchar la obra sin inconvenientes. A simple vista la sala esta climatizada.


Obra:
Ni bien ingresamos a la sala, en esta oportunidad, pasamos por medio del escenario. Una de las curiosidades que más me llamo la atención del evento. L a otra curiosidad, es el desorden, pero al mismo tiempo muy ordenado en que se encontraba el escenario.
Luego de pedirnos que apaguemos los celulares, las luces se apagan, y en breves instantes se da comienzo a la función.
Los actores, entran en escena en fila india. Y se van acomodando en dos extremos opuestos del escenario.

Y un llamado telefónico da comienzo a la función.
La obra teatral, cuenta cuatro historias que se van desarrollando en distintos años, pero para la misma fecha, las fiestas.
Como es nuestra costumbre no vamos a contar detalles de la obra, pero si le podemos decir que el director de la obra Pablo Bellocchio, ha tenido la gran astucia de saber combinar casi a la perfección el drama con la comedia. Con esto lo que les quiero contar, es que la obra es un verdadero drama, pero me lo cuentan de tal manera que en todo momento me robaron una sonrisa.
Sentado mirando el espectáculo, en varias oportunidades pude escuchar conversaciones de otros espectadores diciendo “Esos somos nosotros”. Eso me demostró la naturalidad, simpleza y espontaneidad en la que los actores en todo momento nos contaban la historia. Son 7 actores, que en todo momento brillan y se lucen en el escenario.
UNA OBRA QUE SE LAS RECOMIENDO.

Agradecimientos:
Jimena López, muchas gracias por la invitación. Teatro Nüm, muchas gracias por la atención prestada. Y como siempre al maquinista de la Línea B de subterráneos que me trajo de vuelta a mi casa










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