presenta
Llega “Pescando en la bañera” una original propuesta de Leonel Dolara.
Estreno 17 de marzo
El viernes 17 de marzo a las 20,30hs
se estrena “Pescando en la bañera” escrita y dirigida por Leonel Dolara en Elkafka Espacio Teatral, ubicado en Lambaré 866.
Las funciones se realizarán los días viernes a
las 20,30hs y las entradas pueden reservarse al 4 862-5439 o a través de
alternativa teatral. El valor de las mismas es de $230 con descuento a
jubilados y estudiantes a $150.
¿Por qué
decidiste ser artista?
Yo creo que viene de familia. Mi padre es cantante de tango y mi
madre dibujante publicitaria, así que algo artístico tenía que surgir en ese
ambiente familiar. Siempre fui muy tímido pero una maestra de tercer grado nos
hizo hacer un ejercicio con títeres y creo que fue la primera vez que
experimenté eso de ser otro. La maestra me puso en la obra de fin de año, a
pesar del desacuerdo de sus colegas, que me veían muy callado. Subsiste mucho
la creencia de que un actor debe ser extrovertido. Creo que a partir de allí
supe que quería ser actor. Ser artista es mucho más complicado y complejo, es
un título que va apareciendo y que espero merecer. Alejandra Boero, mi amada
maestra, decía que el artista está en un terreno más complicado que el actor
porque no puede hacer cualquier cosa, tiene que sentirla, tiene que vibrar,
tiene que sintonizar con el material.
¿Cuántos
años tenías cuando comenzó tu camino en la actuación?
Tenía 8 años. Empecé a estudiar actuación en un centro cultural del
barrio. Siempre supe que era mi vocación. Saberlo es un privilegio y una
felicidad. Te define.
¿Cómo fue
que surgió la idea “Pescando en la bañera?
Yo me analicé durante 22 años. En el año 2010, en medio de una
sesión surge la metáfora y supe en ese momento que necesitaba compartirla. Me
enamoré del título y prometí convertirlo en una obra teatral algún día. Llevó
tiempo, no porque haya tardado 7 años en escribirla, sino porque en ese periodo
hubo momentos en los que no podía, estaba en otras cosas. El proceso de
escribir para mí incluye largos momentos en los que uno no escribe. Momentos en
los que el material se está cocinando a fuego lento en el inconsciente. Un día
te levantas y aparece una idea, como algo natural. Pero no todo fue rosas, tuve
momentos en los que me planteé si verdaderamente era posible transformar esa
frase o imagen en una obra teatral. La generosidad del maestro Mauricio Kartun
me empujó a continuar el camino.
Básicamente
y sin contarnos el final de la historia ¿Qué nos cuenta la obra?
La obra trata de un grupo de personas que de pronto se encuentran
en un lugar. No saben qué es, dónde es, por qué están allí y desde cuándo. A
medida que tratan de averiguarlo, vamos viendo sus historias personales cual
espías que miran por la cerradura de sus baños. Ese espacio, el baño, se
utiliza en su sentido conceptual: un lugar en el que los personajes se
confiesan, sacan los trapitos al sol y dicen y hacen cosas que jamas harían o
dirían frente a otros. La obra trata justamente de enfrentarnos a la gran
pregunta: ¿estamos pescando en la bañera? ¿Estamos buscando allí donde jamás
vamos a encontrar?
¿Llevó mucho
tiempo el armado de la obra ya que sos autor y director de la misma? Y ¿cómo fue
la selección de los actores que la representan?
Llevó tiempo pero porque yo quería tomarme tiempo, no hacerlo a las
corridas. En febrero de 2016 tuve la versión final del texto y desde marzo y
hasta el estreno, tuvo lugar el proceso de construcción: la selección de
actores y actrices y los ensayos. Mis funciones de autor y director están muy
separadas, pero como autor dejaba muchas cosas sin cerrar porque sabía que las
resolvería en el momento de funcionar como director.
La selección fue un proceso cuidado, entrevistas y a veces
audiciones. Siempre busco actores que en principio puedan «tocar» en el
registro de notas del personaje que les voy a asignar. Eso a veces lo veo en
una simple entrevista y a veces necesito de audiciones, depende del personaje y
del actor. Luego uno va conociendo al actor y va confirmándolo en el elenco.
Para mí un buen actor no es solo aquel que actúa bien. Se necesitan muchas
otras cosas: compromiso, ubicación, respeto, profesionalidad, disciplina. Con
el talento solo no me basta.
¿Cuál fue el
mayor desafío, al momento de empezar a armar las distintas partes de la obra?
Hubo varios: como director de actores, ver que el texto sonara
natural y orgánico (diría Stanislavski) en las interpretaciones. En lo que es
dinámica grupal, una de las funciones que yo incluyo en la dirección y que a
veces es la más importante, enfrenté muchos desafíos. Los grupos humanos son
complejos: hay que ser cuidadoso y generar la armonía necesaria para trabajar
disfrutando del proceso. Por último la
puesta en escena, mi intención de despegar la obra del naturalismo, la
literalidad o lo decorativo. En eso fue fundamental elegir a un escenógrafo de
la calidad creativa de Gonzalo Córdova. El proceso de adaptación que tuvo que
hacer el elenco a la puesta que diseñé considerando la propuesta espacial de
Gonzalo fue un enorme desafío. Antes de esto, el proceso podría compararse al
tramo de la montaña rusa en que los coches van muy lentamente hacia arriba. Yo
sabía que una vez alcanzada la cima se venía la caída libre y la adrenalina del
cambio. Es decir, hubo terror antes de poder disfrutarlo.
¿Cómo fue el
paso de la actuación a la dirección?
Mi vocación de actor y autor surgieron en mi niñez, pero mi interés
por la dirección fue reactivo. Estaba actuando en una escena de Shakespeare y
no me gustaron las indicaciones de la directora. Me parecía que buscaba más una
catarsis de los seres humanos reales que actuaban en escena que el trabajo
artístico de colocarse en la piel de otro y de una época con códigos tan diferentes.
Eso me impulso a querer estudiar dirección seriamente.
¿Tus padres
te apoyaron en este camino artístico?
Sí, en cada paso del camino.
¿Cuántos
años ya llevas arriba de los escenarios?
Treinta y cuatro desde que soy actor y casi veinte como director.
Me imagino
que en todos estos años debemos tener mil anécdotas ¿Cuál es la que más
recordas, que hoy nos puede robar una sonrisa?
Estaba haciendo un personaje en escena: yo el marido y ella mi
esposa, discutiendo sobre nuestro hijo y el cambio que veíamos en él, producto
de su crecimiento. Aparentemente había comenzado a tomar bebidas alcohólicas.
La actriz tenía ojos grandes y muy saltones, de esos que parecen salirse de las
órbitas. Mi letra era «Ya está grande, hay que sacarse la venda de los ojos»…
¿Qué dije? «Ya está grande, hay que sacarse los ojos de la cara». Nunca supe cómo hice para no soltar la
carcajada al ver la traición de mi inconsciente.
¿Con quién
te hubiera gustado actuar?
Con Alfredo Alcón, sin lugar a dudas.
¿Cuál es tu
estilo de música favorita?
En general escucho música en inglés, pop, electrónica, jazz,
melódico y algo de gótico. Algunas cosas en español, pero las menos. Me gusta
un poco de música clásica y de
películas, sobre todo.
¿Qué les
dirías a tus seguidores acerca de los sueños que tienen de ser alguien en la
vida?
Que busquen su vocación y le entreguen la vida.
Esto de ser «alguien» en la vida viene impuesto desde el afuera.
¿Qué significa? ¿Cuándo se llega? ¿Cuando alguien te aprueba y te da el título?
No hagamos caso al afuera, a las imposiciones, veamos que deseamos y sigamos
ese camino, siempre va a ser el mejor.
¿Qué actor
jóvenes te han llamado la atención últimamente?
¿Sería demasiado decir que los actores que están en nuestro elenco?
Hay muchos talentos jóvenes no conocidos que necesitan pasar adelante en la
vidriera por su talento y su compromiso.
¿Qué opinas
de las escuelas de música o actuación que hay en la actualidad?
Las escuelas de actuación que más me gustan son aquellas que tienen
una formación principalmente práctica, de taller. Lo que hace a un estudiante
actor es un taller de actuación práctico y con mucho ejercicio de escena. Las
materias teóricas en el arte son un buen complemento pero pueden distraer: no
te convierten en actor.
¿Estudiaste en
alguna escuela de actuación o música?
Sí, estudié actuación con mi amada Alejandra Boero y dirección en
La Plata. Tuve el honor de dar clases en su estudio y de compartir con ella lo
que fuera su último espectáculo. Aprendí muchísimo de nuestras charlas en la
preparación de cada función.
El nombre de
esta página es La Bitácora del Artista, como tal, ¿qué es lo que guardarías en
la Bitácora para que otros visitantes vean?
Citas del libro «Ilusiones» de Richard Bach, algunos poemas de León
Felipe y frases que me dijeran mis maestros.
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