“EL CASO EFESIO”
de
Armando Bolatto
Una
divertida farsa basada en el cuento “La Matrona de Éfeso”, de “El
Satiricón” de Petronio, situada en el Siglo I DC
SINOPSIS
Érase una vez en Efeso una enamorada mujer, Frigia, quien tras la
dolorosa muerte de su esposo
decide velar y llorar el cuerpo del difunto, sin importarle su propia
vida. Una noche, acompañada por su fiel criada, la viuda es sorprendida por la
inesperada visita de un soldado de la legión romana, Cremes. Entre copas de
vino, Frigia y el soldado terminan haciendo el amor a un costado del sepulcro,
situación que pone el peligro la vida de Cremes. Ella no está dispuesta a
perder otra vez el amor y elabora un plan para salvar a su nuevo amado.
ELENCO
(orden de aparición)
Susy van der Mell: Ipsitilla
Celina Armas : Frigia
Guido Furer : Cremes
ENTREVISTA A ARMANDO BOLATTO - DIRECTOR DE “EL CASO EFESIO”
¿Cómo fue que surgió la idea de llevar esta obra al Teatro?
Surgió, creo que como en la mayoría de los casos, de leer un texto. En
el teatro el texto es generalmente el disparador de todo lo que sigue después y
no tiene que ser precisamente una obra de teatro. Si es así mejor. En este caso
se trata de un cuento que se teatralizó. Cuando leí el cuento, hace tiempo ya,
me lo imaginé en un escenario y a partir de ahí siempre estuvo en mi cabeza la
idea.
¿Llevó mucho tiempo el armado de la obra ? Y cómo
fue la selección de los actores que la representan?
A mediados de 2016 se comenzó a trabajar en este montaje con la idea de
estrenar a principios de la temporada de 2017. Pero a raíz de inconvenientes de
índole técnica y administrativa, parte que después terminé asumiendo yo, los
ensayos comenzaron a mitad de año y se terminó estrenando la obra a fines de
Octubre.
La selección la hice entre un grupo de actores con el cual he hecho
otros trabajos. En el momento que escribía el texto ya tenía idea de quienes
iban a ser. Por suerte, cuando les hice la propuesta, la obra les gustó y se
entusiasmaron. Incluso aportaron muchas ideas que se incorporaron después a la
obra.
¿Cómo fue
la experiencia de los ensayos y en especial la del ensayo general?
Hubo ambiente de trabajo. De búsqueda en grupo. De armonía entre los
integrantes. Como director me sentí muy cómodo porque siempre se me escuchó y
se trató de lograr lo que se requería. Esto también sucedió en el ensayo
general. La única desventaja que tuvimos es que, como ya se sabe, quienes
hacemos teatro independiente no vivimos de él y por lo tanto tenemos otras
obligaciones. Esto hizo que la cantidad de ensayos no fuera la ideal.
¿Qué cosa o qué sensación has sentido
cuando terminó la primera función?
Nunca estoy contento al final de la primera función de una obra.
Siempre tengo la sensación de que no es lo que se quería hacer. Que a pesar de
haber trazado una ruta las cosas tomaron por su cuenta un camino distinto. Es una especie de decepción. Y también pasó
con “El caso Efesio”.
Básicamente y sin contarnos el
final de la historia ¿Qué nos cuenta la obra?
Lo que nos cuenta la obra está en “Satiricón” de Petronio. Quién lo
haya leído conoce la historia y cómo es el final. Yo creo que lo importante
aquí es cómo se cuenta. Es el tratamiento que se le da a la historia. Para
quien no haya leído “Satiricón” es posible que se sienta sorprendido con la
resolución del conflicto. Pero la sorpresa no es lo que se persigue con esta
obra sino la reflexión a través de la risa. El ser humano, inmerso en un medio
que él mismo ha creado, acosado por circunstancias imprevistas como la muerte y
el amor, debe improvisar salidas a costa de transgredir las normas que ese
medio impone.
¿Cuál fue el mayor desafío, al
momento de empezar a armar las distintas partes de la obra?
El mayor desafío fue que las distintas partes de la obra llegaran a
constituir un todo y que el sistema funcione como tal.
Contanos un poco como fue ese
paso de la actuación a la dirección
No hubo tal paso. Siempre sentí
inclinación por las dos disciplinas. Esto me ha trae algún que otro llamado de
atención por parte de quien me dirige cuando actúo: – ¡Armando: no dirijas! -.
Y cuando dirijo no puedo evitar
actuar para mostrarles a los actores por donde va la línea del personaje. Sé
que esto no se debe hacer. Pero es más fuerte que yo.
Me imagino que después de estos
años arriba de un escenario debe haber un tipo de obras teatrales que te gustan
más que otras… ¿Cuáles son tus preferidas para actuar y cuáles serían para
dirigir?
No son tantos los años arriba
de un escenario. Muchos años, debido a mis circunstancias, me vi alejado del
teatro. Reconozco que me falta “tabla”.
Sí, hay
un tipo de obras que me gustan más que otras. Creo que eso le sucede a todos y
depende de muchos factores. Mi gusto se inclina más hacia la comedia. En cuanto
a las preferidas para actuar y las preferidas para dirigir no existe en mí ese
tipo de clasificación. Por ejemplo me hubiese gustado poner en escena Becket de
Jean Anouilh, pero también me hubiese gustado hacer algún personaje de esa
obra.
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