presenta
¿Por qué decidiste ser artista cosplay?
Considero al cosplay como una
rama más amplia de mi veta artística, ya que toda la vida me gustó el dibujo y
eventualmente me convertí en ilustradora. Cuando me invitaron por primera vez
en el 2000, acá no se le decía aún Cosplay, ya que era más que nada ir a un
evento disfrazado. En esa única oportunidad, conocí lo que es la exposición al
público siendo un personaje; pero la realidad es que fue un hecho aislado; y
recién en 2010 tomé conciencia de lo que es ser un cosplayer, con todo lo que
eso implica.
Porque el Cosplay no es solamente
usar un traje, sino ser el personaje
de manera integral: hay que conocerlo en profundidad; estudiar su personalidad,
copiar gestos, maquillarse para igualar rasgos, preparar accesorios, pelucas y
elementos que sean significativos.
Como me gustan los desafíos,
elegí precisamente porque, como dije arriba, requiere mucho trabajo de muchas
disciplinas, mientras que en el camino se aprenden otras (trabajar metales,
maderas, coser, pegar, pintar, armar, diseñar, etc.) Y si se realiza una performance en escenario – generalmente,
para concursar-, hay que conocer el poder síntesis para preparar un guión, el
tiempo en escenario, la expresión corporal, entre otras cosas.
¿A qué edad nació esta pasión por el arte que tenés?
En sentido general, desde los 9 años;
sobre el cosplay, realmente me apasioné por su mundo a los 26 años, edad que
considero comencé a hacerlo “enserio”, en el sentido de comenzar a preparar cada personaje con más
concentración y aprendiendo de gente con más experiencia, comprometida a que
quede lo mejor posible.
¿Cuál es el nombre que utilizas, y por qué?
Galatea tiene casi un doble
origen.
El primero surgió de un grupo de
Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco) que existía previo a los foros y las
Redes Sociales, a través de mails (los famosos Digest). Se llamaba Fanfics
en Castellano, y éramos todos hispanohablantes de muchos países. Tenía 14
años, una de las más jóvenes (de hecho los argentinos fuimos siempre los más
jóvenes – gente con la cual conservo la amistad hasta el día de hoy :D).
En ese grupo había posiciones y
líderes, que componían con cada integrante un personaje para integrarlo a lo
que se conocía como Megafic, un
enorme fanfiction en la cual cada uno escribía la historia del personaje que le
gustaba y lo relacionaba con el personaje propio. Había una de las capitanas
del grupo que tenía un programa astronómico que encontraba la constelación en
la cual habías nacido; y otra que generaba una leyenda con tu estrella, acorde
a la historia que querías plantear. Se marcó la constelación del Escultor en mi
nacimiento real; y la otra chica diseñó una leyenda, eligiendo la de Galatea y
Pigmalión. Ahí se me designó mi destino: Galatea
de Sculptor, un Caballero Femenino de Bronce del ejército de la diosa
Athena.
¡Era un grupo MUY creativo! Todos
dibujábamos o escribíamos, y la verdad que esa experiencia, que duró casi 5
años, definió mi perfil artístico personal y mis procesos de creación.
Con los años, y ya alejada de ese
grupo, conocí los juegos de rol. El juego que me cautivó fue Vampiro: La Mascarada, donde se
interpreta un vampiro con ciertas características, dependiendo del Clan o
familia que lo haya creado. Para formar parte de ese juego, debía crearme un
personaje con su ficha y su historia; y dado mi único personaje hasta entonces
(Galatea de Sculptor), decidí agregarle el “D’Negro”, porque necesitaba un nombre
completo. No tuvo el mismo origen mítico que en Saint Seiya, pero fue
básicamente el mismo personaje con otro contexto histórico y un diseño más
“nocturno”. Galatea pertenecía al Clan Toreador; y desde entonces camina por
este mundo en sus diversas formas.
¿Cuál es la temática que utilizas en tus cosplay?
Depende mucho como me identifique
con el personajes; pero en general me gustan las mujeres con carácter… que
usualmente suelen ser personajes ambiguos o villanos; pocas veces termino con
alguien bueno jajaja.
¿Tus padres te apoyaron en este camino artístico?
Cuando mi padre vivía, siempre me
apoyó. Amaba el arte; era fotógrafo de corazón, y cuando dibujaba me alentó a crecer
y era exigente para mejorar. Me enseñó a firmar mis trabajos, ponerles fecha;
incluso compró un scanner cuando no existía el dibujo digital; cosas que en su
momento salieron MUY caras. Ahora que no está, creo que me hubiera acompañado a
cada evento y el mismo haría las sesiones de los personajes, y me corregiría
poses, luces y el cómo edito y diseño en Photoshop. Estaría muy contento de
todo lo que aprendí.
En ese entonces, a mi mamá no le
interesaba mucho; pero con los años se convenció de que era algo que me hacía
feliz, y todo el tiempo me vio progresar. Cuando vivía en mi vieja casa, dejaba
espacios para mí y toda una sala para dejar secar o reposar las cosas; y
muchísimas veces me ayudo con mis primeros trajes, inclusive con la compra de
materiales; hoy siempre me pregunta a que eventos voy, y siempre quiere ver las
fotos. Hasta ha ido a algunos eventos importantes a verme.
Inclusive, mi hermana tiene un
taller lleno de herramientas que siempre me deja a disposición cuando se lo
pido; y también ella me ha ayudado a hacer accesorios más complejos, o me da
consejo de qué quedaría mejor.
Tengo padres maravillosos y me
siento muy afortunada de que hayan velado y apoyado mi felicidad.
¿Cómo fueron los primeros tus primeros pasos?
En el 2000 hice de Mamono Hunter Yoko; mi papa hizo mi
espada; yo la decoré, y mi mamá me hizo el traje. En el 2010, hice de Ucrania
de Hetalia Axis Powers, cuyo traje me
lo mandé a hacer, y ahí use una peluca de cotillón; el resto fue ponerle
actitud (y bancar el calor horrible jajaja). Desde allí, fue una carrera de ir
haciendo más yo y menos los demás, aprendiendo una que otra cosa en el camino,
con MILES de errores y pocos aciertos, jajaja.
Me imagino que en todo este tiempo debemos tener mil anécdotas ¿Cuál es
la que más recordas, que hoy nos puede robar una sonrisa?
Una que ocurrió el año pasado fue
muy particular.
Fue en el Anime Friends. Un día
especial para mí y mis compañeros de team,
porque somos fans de Saint Seiya. Como invitado internacional venía Nobuo
Yamada, el cantante original del opening Pegasus
Fantasy, un clásico para los fans de la serie; y uno de los primeros
J-Rockers que fueron famosos a nivel internacional. Habíamos sacado las entradas
VIP para la firma de autógrafos. Llegamos temprano, nos cambiamos, dimos una
vuelta y fuimos a verlo. Cuando llegamos, nos hicieron esperar para entrar al
salón. Casi dos horas después, nos avisan de la nada que ya se había retirado
porque ya había firmado todo en otro lado, y que debía subir a dar el show. Imagínense
el cuadro: la decepción de mis amigos (que habíamos PAGADO para eso), todos con
cosplays de dioses (Yo era Artemisa, la diosa de la Luna de una de las
películas; y otra amiga era Athena), con el corazón roto.
Pero a mí no me iban a arruinar
el día.
Armé un escándalo de proporciones
titánicas: grité, insulté, los demandé; tuvo que venir el organizador, el jefe
de las asistentes del salón VIP, los de la entrada; se acercó un cúmulo de
gente… hasta el agente argentino del artista, para calmarme y tratar de explicarme.
Les pedí que me dieran la plata en entradas junto con una compensación… y como
no les gusta esa frase, corrieron a ver que podían hacer. Con el cosplay puesto
(rubia, de lentes amarillos, un vestido larguísimo, un arco en mano), la
apariencia delicada de la diosa lunar voló por los aires, y salió la verdadera
Artemisa que tenía dentro (eso de identificarse con los personajes no es
exageración…)
Finalmente, conseguí que 10
personas al final del show tuvieran la oportunidad de conocerlo y sacarse una
foto. A mí me firmó el arco, y me reconoció junto con mi amiga Athena; a mis
amigos, posters y demás; y nos pidió disculpas, inclusive retó a su representante
delante nuestro en japonés (¡Es adorable!), porque no había sido notificado que
había más fans esperando; simplemente hizo lo que le dijeron y ciertamente no
tuvo la culpa.
Desde ese entonces, los que
estuvieron me llaman “MascheMyla” (por Mascherano, el jugador de fútbol que se
lo distingue por su empuje).
Y me convertí en una cosplayer
exigente y difícil de olvidar.
¿Cuál es tu estilo de música favorita?
Me gusta el Nü metal, el Heavy
Metal, la música clásica y electrónica derivada de la clásica.
¿Cuáles eran tus sueños cuando eras niño? ¿Los llegaste a cumplir?
Mi sueño era ser artista; pero mi
interés por el conocimiento y la cultura que fomenta ese arte, también era una
veta que surgió de la primera. Quería saber, no solo hacer. Esta última la
cumplí, siendo hoy investigadora cultural, Magíster en Industrias Culturales y
Licenciada en Comunicación Social.
Desde el lado artístico, estoy
sacándole provecho gracias a todo ese conocimiento, y ¡quién sabe! Quizás pueda
algún día =)
¿Qué les dirías a tus seguidores acerca de los sueños que tienen de ser
alguien en la vida?
Que no se desalienten si algo no
les sale al primer intento. En estos tiempos hay una generación en formación
criada en la inmediatez e intolerante al fracaso; y se perdió un poco la
cultura del esfuerzo (las frustraciones, los reintentos) para conseguir algo y
valorarlo como tal.
La verdad no les diría que peleen
por sus sueños, sino que sepan que lo bueno viene después de mil intentos y
fallas. Cuesta llegar, pero vale totalmente la pena, en absolutamente TODO.
¿El nombre de esta página es La Bitácora del Artista, como tal, qué es
lo que guardarías en la Bitácora para que otros visitantes vean?
Guardaría mis mejores trabajos, y
los mejores cosplays; junto con los procesos de cada pieza, para que aprendan y
tengan la misma gratificación que yo gané.
¿Dónde te podemos ver o conocer más de vos y tu personaje?
Pueden ver mis trabajos de
cosplay en @Galatea Cosplay (https://www.facebook.com/galitacosplay/?ref=settings
), mis trabajos artísticos en @Galatea D’Negro (https://www.facebook.com/GalateaDNegro/?ref=settings
) o en mi clásica página de DeviantArt (https://galatea-dnegro.deviantart.com/)
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