presenta
Los Invertidos (crítica)
Como todos los miércoles en el bar del club, nos juntamos a
tomar algo. Y siempre alguien nos trae algún chimento del barrio. Y esta vez le
toco a Alberto… un loco lindo que todo los exagera y los lleva a dimensiones gigantescas.
Hoy le tocó el turno, al abogado del barrio. Casado… un hijo…
y según cuentan las malas lenguas… un amante de los departamentos privados.
La posición económica de este abogado es muy buena. Buenos
contactos… con políticos, jueces, etc.
Claro que nuestro amigo Alberto, nos puso en situación. Al
parecer a este prestigioso abogado, la mujer lo vio entrar a estos departamentos.
Y según dice Alberto, tiene preparada una venganza.
Esta más que claro que, en una ronda de amigos, la imaginación
corrió por todos los lugares posibles. Y empezamos a decir todas las posibles
venganzas de una mujer despechada. Y en el medio de nuestro hermoso encuentro….
Se escuchan unos gritos que provenían del Estudio de este abogado… y a los
pocos minutos la presencia policial… Y nuestro amigo diciendo a los gritos… “Viste…
seguro lo mato”
Esto me hizo acordar que, en el Teatro Buenos Aires, se presenta una obra llamada Invertidos, de José Gonzalez Castillo. Y
me pareció una buena idea ir a verla.
Teatro:
El Teatro Buenos
Aires, se encuentra en la calle Rodríguez Peña 411, c.a.b.a. Cuenta con una
capacidad aproximada de 140 espectadores y se la sala se encuentra en un primer
piso. A simple vista no cuenta con accesos para personas con cierta discapacidad.
Cuenta un bar con una gastronomía bastante interesante. Para aquellos que
quieren ir unos minutos antes de la obra.
La ubicación del teatro es óptima… apenas a unos 100 mts de
av. callao y av. Corrientes… y 500 mts del obelisco porteño.
Obra:
El horario de la función es de las 21hs. Y esta comienza en
horario. No s invitan a apagar los celulares ni bien entramos a la sala.
Una de las particularidades que tiene esta obra, es que
cuando entramos a la sala, el telón se encuentra cerrado. No son muchos los espectáculos
que comienzan así, por eso llama la atención.
La música ambiente, ya nos invita a retroceder en el tiempo.
A los poco minutos, se bajan las luces… y se corre el telón…
La escenografía y un actor que se encuentra en escena ya nos
traslada a principios de siglo. Y de a poco nos va introduciendo en la historia
de la obra.
La obra fue estrenada en 1912, generando cierto revuelo en
esa época y escando incluido, por el tema de la obra. De por si fue censurada por
las autoridades de la época por decir que se trataba de una obra inmoral. Fue según
cuentan, la primera obra en el teatro nacional que represento el tema de la
Homosexualidad.
Si bien la obra es un verdadero drama, en ciertas partes de
la obra, se transforma en una comedia y ciertas situaciones de la misma nos
roban una sonrisa.
Tanto las actuaciones, escenografía y vestuario se vieron en
forma impecable. Y con una dirección clara, para que el espectador no pierda
nunca la mirada en la historia.
Agradecimientos:
Muchas gracias Laura Mathieu por la invitación. Muchas
gracias al Teatro Buenos Aires, por
la excelente atención prestada. Y como siempre al maquinista de la Línea B de subterráneo por traerme de
vuelta a mi casa. -
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