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Jorge Andrade: Un autor que se mueve entre la narrativa, la sociología y la economía
Jorge Andrade: Un autor que se mueve entre la narrativa, la sociología y la economía
¿Cómo fue que surgió la idea de escribir Desde la muralla?
Cuando empecé a escribir el libro, en enero de 2005, yo trabajaba sobre dos líneas teóricas, una era la regresión con características medievales que observaba en la sociedad y que confirmé con las lecturas de los trabajos de autores que adoptan ese enfoque, tales como Roberto Vacca, Umberto Eco, Giuseppe Sacco, Georges Duby y, muy en particular, Furio Colombo. La otra línea de trabajo, vinculada con la anterior, era la que exploran los autores que advierten que el “Tardocapitalismo”, como lo denominó Ernest Mandel, o sea el capitalismo financiero que desde los años 70 del siglo pasado maneja el mundo, sin el freno ya del muro de Berlín, o sea del socialismo realmente existente, produzca una brutal regresión socioeconómica que haga estallar el sistema y desemboque en la barbarie.
Cuando empecé a escribir el libro, en enero de 2005, yo trabajaba sobre dos líneas teóricas, una era la regresión con características medievales que observaba en la sociedad y que confirmé con las lecturas de los trabajos de autores que adoptan ese enfoque, tales como Roberto Vacca, Umberto Eco, Giuseppe Sacco, Georges Duby y, muy en particular, Furio Colombo. La otra línea de trabajo, vinculada con la anterior, era la que exploran los autores que advierten que el “Tardocapitalismo”, como lo denominó Ernest Mandel, o sea el capitalismo financiero que desde los años 70 del siglo pasado maneja el mundo, sin el freno ya del muro de Berlín, o sea del socialismo realmente existente, produzca una brutal regresión socioeconómica que haga estallar el sistema y desemboque en la barbarie.
En esta línea de pensamiento puedo destacar a Eric J. Hobsbawm, Samir Amin, Claus Offe y Eduardo Grüner.
La observación con ojos de economista de la burbuja financiera que se hinchaba en los Estados Unidos y la observación “en el campo” de la evolución de la morfología urbana, en particular del Gran Buenos Aires, me hicieron imaginar la distopía que es Desde la muralla –por cierto con el paso de los años cada vez más parecida a una crónica periodística que a una obra de ficción- Para escribirla me basé en el brillante y premonitorio ensayo de Furio Colombo titulado Poder, grupos y conflicto en la sociedad neofeudal que, por el tiempo en que escribí mi novela, tenía ya treinta años de vida y por lo tanto, hoy, más de cuarenta. Desde la muralla es la ficcionalización del ensayo de Colombo.
¿Llevó mucho tiempo el armado y cómo fue el proceso de creación?
Tardé poco más de un año en escribirla, empecé en enero de 2005 y terminé en marzo de 2006.
En lo que se refiere al proceso de creación queda explicado en la respuesta a la pregunta anterior.
¿Qué cosa o que sensación has sentido cuando terminaste de escribirlo?
La sensación más intensa no la experimenté al terminarla sino un par de años después, cuando con la crisis sistémica que estalló en los Estados Unidos –crisis que se difundió por todo el mundo, que aún está vigente y que lo estará por mucho tiempo más, tanto como el capitalismo financiero logre mantener el control global- cuando con dicha crisis sistémica se verificaron en la realidad los acontecimientos que yo había imaginado.
La observación con ojos de economista de la burbuja financiera que se hinchaba en los Estados Unidos y la observación “en el campo” de la evolución de la morfología urbana, en particular del Gran Buenos Aires, me hicieron imaginar la distopía que es Desde la muralla –por cierto con el paso de los años cada vez más parecida a una crónica periodística que a una obra de ficción- Para escribirla me basé en el brillante y premonitorio ensayo de Furio Colombo titulado Poder, grupos y conflicto en la sociedad neofeudal que, por el tiempo en que escribí mi novela, tenía ya treinta años de vida y por lo tanto, hoy, más de cuarenta. Desde la muralla es la ficcionalización del ensayo de Colombo.
¿Llevó mucho tiempo el armado y cómo fue el proceso de creación?
Tardé poco más de un año en escribirla, empecé en enero de 2005 y terminé en marzo de 2006.
En lo que se refiere al proceso de creación queda explicado en la respuesta a la pregunta anterior.
¿Qué cosa o que sensación has sentido cuando terminaste de escribirlo?
La sensación más intensa no la experimenté al terminarla sino un par de años después, cuando con la crisis sistémica que estalló en los Estados Unidos –crisis que se difundió por todo el mundo, que aún está vigente y que lo estará por mucho tiempo más, tanto como el capitalismo financiero logre mantener el control global- cuando con dicha crisis sistémica se verificaron en la realidad los acontecimientos que yo había imaginado.
Básicamente y sin contarnos el final de la historia ¿Qué nos cuenta el libro?
Nos cuenta la historia de un padre y un hijo. Un hijo, “golden boy” financiero, dispuesto a arrasar con el mundo de sus padres y de su propia niñez para saciar su insaciable ambición; un padre que defiende los valores tradicionales pero que no es un conservador sino que quiere que lo bueno del pasado trascienda y que encabeza la resistencia popular contra el ataque impiadoso de su hijo.
¿Cuál fue el mayor desafío al momento de empezar a armar las distintas partes de la historia?
El mayor desafío en este caso fue lograr un lenguaje y un paisaje indeterminados los que, sin embargo y justamente por esa indeterminación, aludieran en el inconsciente del lector a cualquier ciudad de América latina.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos como escritor?
Cuando tenía quince años fue la poesía, que abandoné muy pronto cuando me di cuenta de que no era un poeta sino un narrador y que a la técnica de tal debía abocarme para perfeccionarla
¿Cómo está conformada tú biblioteca?
Es una biblioteca ecléctica, porque está formada no sólo por los libros que acumulé a lo largo de mi vida y de mi trashumancia sino porque está enriquecida con la biblioteca de mi padre y de mi hermana ya fallecida. Contiene todos los géneros literarios así como filosofía, sociología, política, economía y un largo etcétera.
Nos cuenta la historia de un padre y un hijo. Un hijo, “golden boy” financiero, dispuesto a arrasar con el mundo de sus padres y de su propia niñez para saciar su insaciable ambición; un padre que defiende los valores tradicionales pero que no es un conservador sino que quiere que lo bueno del pasado trascienda y que encabeza la resistencia popular contra el ataque impiadoso de su hijo.
¿Cuál fue el mayor desafío al momento de empezar a armar las distintas partes de la historia?
El mayor desafío en este caso fue lograr un lenguaje y un paisaje indeterminados los que, sin embargo y justamente por esa indeterminación, aludieran en el inconsciente del lector a cualquier ciudad de América latina.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos como escritor?
Cuando tenía quince años fue la poesía, que abandoné muy pronto cuando me di cuenta de que no era un poeta sino un narrador y que a la técnica de tal debía abocarme para perfeccionarla
¿Cómo está conformada tú biblioteca?
Es una biblioteca ecléctica, porque está formada no sólo por los libros que acumulé a lo largo de mi vida y de mi trashumancia sino porque está enriquecida con la biblioteca de mi padre y de mi hermana ya fallecida. Contiene todos los géneros literarios así como filosofía, sociología, política, economía y un largo etcétera.
¿Cuáles son tus autores predilectos?
Ante esta pregunta siempre contesto lo mismo, a riesgo de resultar aburrido y obvio: Cervantes y Shakespeare. Pero tras ellos siguen muchos otros, como Flaubert, Eça de Queiroz, Maupassant, Proust, Kafka, Pessoa, Joyce, Horacio Quiroga y tantos más según las épocas de mi vida, así como otros que olvido y con los que estoy siendo injusto. Los dichos en literatura. En ciencias es más difícil señalarlos por la variedad de ramas, pero de modo muy general e impreciso voy a destacar por su maravillosa lucidez a Hobsbawm y Foucault.
Ante esta pregunta siempre contesto lo mismo, a riesgo de resultar aburrido y obvio: Cervantes y Shakespeare. Pero tras ellos siguen muchos otros, como Flaubert, Eça de Queiroz, Maupassant, Proust, Kafka, Pessoa, Joyce, Horacio Quiroga y tantos más según las épocas de mi vida, así como otros que olvido y con los que estoy siendo injusto. Los dichos en literatura. En ciencias es más difícil señalarlos por la variedad de ramas, pero de modo muy general e impreciso voy a destacar por su maravillosa lucidez a Hobsbawm y Foucault.
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