presenta
Crítica
Siempre de chico hubo cosas que me llamaron mucho la atención. Pero dos en particular fueron las que me atraparon, y que siempre me gusto preservar en la inocencia. Una de ellas es la Magia y la otra Los Títeres. Ver a un mago hoy, que hace esos actos de ilusionismo, es algo mágico. Es trasladarme rápidamente a mi infancia, a los cumpleaños… donde seguramente un familiar tenía un truco que nos maravillaba a todos. Y la otra cosa, son los títeres. Que también es magia… ver como esos muñecos cobran vida por un instante, y nos trasladan a un mundo mágico y de ensueños.
Por eso hoy domingo a la tarde, me pareció una buena
propuesta ir a ver Alboroto en el Cielo,
un nuevo espectáculo de Ignacio Huang.
La obra se presenta en el Teatro Pan y Arte (Casa de Títeres), que se encuentra en la Av. Boedo
876 c.a.b.a. El ingreso al teatro se encuentra en un primer piso, donde se
encuentra la boletería y la sala de espera. El teatro no cuenta a simple vista
un acceso a personas con cierta discapacidad. La capacidad de la sala donde se
presenta Alboroto en el Cielo, es de
aproximadamente de 55 espectadores.
Obra:
Ni bien nos anunciaron que se abría la sala nos pidieron que
apaguemos los celulares, y nos indicaron que la sala se encontraba en un
segundo piso.
Era el día del estreno, y había una mezcla que alegría y nerviosismo. Muchos de los espectadores habíamos venido con nuestros hijos. Yo en lo particular con mi hijo Nacho que tiene 2 años. Nos acomodamos en las gradas y el director de la obra aparece en escena. Luego de las presentaciones de rigor y aclaraciones que se trataban de 3 cuentos. Las luces se bajan.
La obra cuenta con un Músico, que hace sonar una cantidad de
instrumentos de percusión muy pequeños, pero que sonaban muy fuerte.
Alboroto en el Cielo,
son tres pequeñas fabulas relacionados entre sí e inspiradas en la mitología China.
Una de ella es un pequeño fragmento de una novela llamada “Peregrinación al
Oeste”, que nos cuenta básicamente como fue expulsado del Palacio Celestial el
Rey Mono. Este fragmento según nos contó el director de la obra, fue elegido
especialmente porque este es el año del Mono en el calendario chino. La segunda historia "El pastor y la
tejedora" que es casi una continuación de la primera, nos habla de la una
de las cuatro principales leyendas de la antigua China. Esta nos cuenta con una
gran simpatía porque se encuentran dos brillantes estrellas en el firmamento y
aparecen cada 7 de Julio en el calendario lunar, y que dio origen al día de los
enamorados chino. Y por último la tercera fábula, "La joven de larga
cabellera", pertenece a la etnia Dong y cuenta la historia de una joven
que accidentalmente descubre una fuente de agua capaz de satisfacer la
necesidad de un pueblo entero que atraviesa una gran sequía. En si la obra en
total dura aproximadamente 60 minutos, y en la sala se encontraban muchos niños
que con mucha atención seguían cada una de las fabulas. En ningún momento los
niños y los adultos se dispersaron, esto habla a las claras lo interesante que
es la propuesta. Cuando termino la obra, yo me sentí muy feliz junto a mi hijo
de haber vuelto, aunque mas no sea por una hora, a sentirme niño, y ver como los
títeres cobran vida y me contaban fabulas o historia de lo más interesantes.
Al terminar la obra, junto con mi hijo nos acercamos a
saludar a el director de la obra. Una de las grandes curiosidades que tenía,
era saber cuánto tiempo llevó el armado de esta bella obra. Las respuestas
fueron las imaginadas. El grupo hace algo así como un año que está trabajando junto,
y eso el espectador lo va a percibir seguramente. Los títeres fueron todos
realizados en forma artesanal, y con una madera traída de China, la cual se percibe
el aroma, dentro de las mismas.
Una cosa, fue la que me lleve de este espectáculo, y eso fue
la felicidad que tenían tanto el director como los titiriteros al terminar la
obra. Y eso se transmitió al público, y en especial a mi hijo, que siguió con
mucha atención lo que sucedía en el escenario.
Muchas gracias Alicia,
de Octavia comunicación por la invitación. Muchas gracias a Ignacio Huang, por la deliciosa charla.
También extiendo el agradecimiento a el Grupo Hua Guo Shan, por tan precioso espectáculo. Muchas gracias al Teatro Pan y Arte, por la excelente atención prestada. Y como
siempre a los choferes de las distintas líneas de subte que nos han traído de
vuelta a mi casa.
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