El deseo de montar SUMARIO... hace
muchos años que estaba instalado en mi cabeza, desde el primer momento que la
leí, por los años 90.... luego por distintas circunstancias se fue
postergando.... En el año 2011 en la ciudad de MADRID, se forma BOMBIN TEATRO y
vuelve la idea de llevar a Kleist a un escenario, me pongo en contacto con
Alejandro Tantanian y empezamos a conversar el proyecto y nuevamente algo
ocurre, se cruza Lorca, otros proyectos y luego regreso a Buenos Aires. Era
evidente que este montaje estaba predestinado a una sala porteña.
¿Llevo mucho tiempo el armado de la
obra y como fue la selección de los actores que la representan?
Los primeros encuentros fueron en
febrero, convoco a Lupe Iñiguez -actriz con quien yo ya había trabajado en
Buenos Aires años atrás y a la que veía como ideal para interpretar a
Henriette- comienzan entonces las primeras reuniones de lectura e investigación.
Luego se suma Carlos Folias y el resto del
equipo técnico en lo que fue un arduo pero feliz proceso.
¿Que cosa o que sensación has
tenido cuando termino la primera función?
La primera función trae consigo
muchísimas sensaciones.... los nervios infaltables, el temor a que algo no
resulte, la adrenalina de que todo llegue a tiempo.... luego de acabada la
representación hay una cierta relajación, el haber cumplido un sueño largamente
acariciado y la necesidad de ir por mas, de vivir cada segundo y adentrarse en
este universo mágico, no hay forma de describir lo que se siente al termino de
un debut.
Ya han pasado mas de
doscientos años desde que Heinrich y Henriette se dieran muerte a orillas del
lago Wannsee.
El suicidio más famoso de la Alemania del siglo XIX cautiva y perturba aún en nuestros días.
Von Kleist escribe y protagoniza su propia muerte; para ello traza un meticuloso plan de muerte: se dirigen a una hostería cercana al lago, escriben cartas, beben café, se sirven unas copas de ron, se encaminan hacia la orilla del lago, y tras disparar directamente al corazón de la señora Vogel, cargó nuevamente el arma y se saltó la tapa de los sesos.-
El suicidio más famoso de la Alemania del siglo XIX cautiva y perturba aún en nuestros días.
Von Kleist escribe y protagoniza su propia muerte; para ello traza un meticuloso plan de muerte: se dirigen a una hostería cercana al lago, escriben cartas, beben café, se sirven unas copas de ron, se encaminan hacia la orilla del lago, y tras disparar directamente al corazón de la señora Vogel, cargó nuevamente el arma y se saltó la tapa de los sesos.-
Alejandro Tantanian dice sobre su obra:
“La
idea de una muerte singular naufraga en la marea de los hombres. Pero la
escritura permite imaginar una muerte que armonice con la vida. Y esa fue la
obsesión de Kleist: un plan de muerte, una despedida acorde a la imaginada
grandeza de su genio…
Por
vez primera la literatura y la vida encontraban un punto de unión. La escritura
de la propia muerte fue su gran obra…”
“Un
hombre abrumado por el absoluto. Kleist planeó, como soldado, el asesinato de
Napoleón; y como poeta el destronamiento de Goethe. No pudo permanecer en
ningún lugar…”
¿Cual
fue el mayor desafío, al momento de empezar a armar las distintas partes de la
obra?
Uno
de los mayores desafíos es hallar los actores que presten el cuerpo a los
personajes que uno como director tiene en mente, luego hallar el modo de
trabajo, las estrategias para llegar a la necesidad de cada actor y poder
acompañarlo en el proceso creador, luego hallar el espacio que brinde el
soporte adecuado, que tenga esa atmosfera que requiere la obra. Lo demás ya
casi que viene solo con el correr de los ensayos y con la contención de un
equipo artístico acorde.
Contanos
un poco como fue ese paso de la actuación a la dirección.
En
mi caso es un ida y vuelta ya que estoy a cargo de la dirección e interpreto
también a von Kleist. Continuamente en mis puestas voy y vengo. Cuando estoy
solo en la dirección puedo quizá ser un poco mas objetivo y ver el proceso
desde otra perspectiva, sin embargo, el hecho de venir de la actuación me
permite tener otras herramientas para orientar al actor; si bien cada proceso
es individual y hay que ir cambiando las estrategias, básicamente la
intencionalidad es comprender y orientar el proceso creador. Creo e insisto
mucho en la dramaturgia del actor, prefiero al actor activo, al que aporta todo
lo que se le ocurra por mas tonto que parezca, soy muy permeable en ese
sentido, luego con todo lo que tenemos organizo y selecciono lo que a mi
entender es mas adecuado a cada personaje.
Me
imagino que después de estos años arriba de un escenario debe haber un tipo de
obras teatrales que te gustan mas que otras.... ¿Cuales son tus preferidas para
actuar y cuales para dirigir?
Es
una pregunta un tanto difícil de responder por lo amplia.... Creo que mucho
tiene que ver el momento por el que uno esta pasando, por ejemplo, Sumario de
la muerte de Kleist tenia que ser ahora, ni antes ni después, es un texto que
me llega de una manera muy fuerte en este momento de mi vida... Me gustan
muchos los clásicos -sin ir mas lejos estoy ya trabajando la adaptación de mi
próxima puesta que es una obra de Shakespeare- y para dirigir creo que en ahora
te diría que me apasionaría tomar un texto de Chejov.- l
Interesante, solo queda la intencion de ver la obra. Ya estaremos por Baires y nos daremos el gusto.
ResponderBorrarMuchas gracias GUSTAVO, espero lo disfrutes!!!!
BorrarJoaquin