La Bitácora del Artista
presenta
Patricio Abadi, autor de ANTIHEROE OFF
¿Cómo fue que surgió la idea de escribir este libro?
Siempre quise hacer un unipersonal por el desafío de poder cargar "mi
poética" sobre mis propias espaldas. Ser cuerpo de mi corazón y mi cabeza. Cierto cosa de decir: si todos se van de
vacaciones y yo deseo/necesito hacer teatro, tengo que tener un material donde
no dependa de otras personas para consumar el deseo. Fue un proceso intenso que tuvo como factor
indispensable la presencia de la directora Paula Marrón que creyó en mí como
actor, me dio confianza (casi lo único que se necesita para actuar) y justos
empezamos a armar el "relato escénico" de ANTIHÉROE OFF, a partir de textos que yo le iba proponiendo e
íbamos consensuando.
Ensayamos 6 meses con baja frecuencia pero la obra
"apareció o se puso de pie" en el último tramo donde hicimos un intensivo de 30 ensayos casi
seguidos, con navidad y año nuevo incluídos. Fue un acto apasionado desde Paula
y desde mí hacia la actividad que amamos. Y el teatro en ese sentido es
incondicional, si vos le das siempre te devuelve la pared.
¿Qué cosa o que sensación has sentido cuando terminaste de
escribirlo?
Siempre estamos retocando, aún ahora, que estamos en una
nueva temporada. Siempre hay adjetivos que mover, por pomposos, explicativos o
simplemente porque el escenario tiene otra lógica que la literatura. Una vez
que teníamos el texto más que una sensación fue un interrogante ¿Y ahora como
hacemos un hecho escénico atractivo con todo esto? Y en ese sentido el talento
de Paula y mi obstinación hicieron ese pasaje del papel al escenario.
Básicamente y sin contarnos el final de la historia ¿Qué nos
cuenta el libro?
Un padre extraña a su hijo de 4 años al cual su madre se
llevó a Londres. La ex mujer de REMO es inglesa. REMO despliega todo para poder
juntar plata y viajar a verlo. Es una historia de amor, de un padre a un hijo y
de un actor a su oficio, porque quiere llegar pero no de cualquier manera, quiere
llegar lejos con su propia estética. Es una historia de amor, una estudio
involuntario sobre sobe la "Ilusión"
Desde la escritura fue hacer algo poético pero no engolado.
No me gusta cuando escribo empalagoso pero tampoco me gusta la escritura seca.
Pienso en el vocabulario como un inmenso océano del cual tenemos la suerte de
elegir las palabras que nos gustan y combinarlas musicalmente sin olvidar que
son para que un otro se vea cautivado por ellas. Y desde la actuación Paula ayudó a que lo
bizarro no se impusiera sobre lo sensible, o verdadero. Le costó pero me
llevando hacia zonas que la verdad desconocía que podía acceder. Yo venia más del humor pero Paula con mucho
criterio ayudó a que aflore un sector más vulnerable, que es clave. Hay que
saber perder y hay que saber mostrar como uno pierde sin por ello ser
melodramático.
En el colegio conmoví a un profesor que debido a mis
conductas inapropiadas no me podía ni ver. Un día escribí un cuento donde una
madre sobrervivía a una tragedia aérea. En ese momento mi madre viajaba
bastante por un problema en la vista. Cuando trajo mi cuento corregido me dijo:
--.--¿Abadi, me estás jodiendo? Me hiciste llorar - Y no era fácil hacer llorar
a ese mastodonte. Después Javier Adúriz, poeta y maestro de la escuela, me dijo
sobre una narración: - Patricio, el cuento no es bueno pero que a ese matrimonio
le hayas puesto "Silvia y Fernando " es algo perfecto - y conitniuó -
te invito a Liberarte donde presento mis poemas. - Después tuve la suerte,
gracias a mi hermano, de caer en lo de Laiseca que fue quien le abrió todas las
puertas a mi imaginación, dándole también valor al humor, a lo emotivo y a la
crueldad. Después como corolario, ya hablando de escritura teatral, tuve la
dicha inmensa de caer en las manos de ese señor buenazo y brillante, que el
Maestro Kartun.
Siempre me
gustaron los escritores imaginativos, delirantes pero no particularmente de
género fantástico o ciencia ficción. El delirio sobre la base de lo real, lo
cual en cierto modo es redundante, porque la realidad es delirada si uno hace
ese procedimiento que es clave para un escritor: mirar las cosas con otro
prisma, luego pasarlas por la licuadora de la propia sensibilidad para
finalmente ponerlas en palabras. Este último paso no es el más complicado si
está sustentado en los anteriores. Acaso este último se trate de hacer buena
música generando melodías, silencios, cambios de ritmo. Shepard, Laiseca,
Borges, Soriano, Fontanarrosa, Fabián Casas, Pavlovsky y letristas de la música
por supuesto: Carlos Solari, Gustavo Ceratti, Charly García, Alejandro Sokol
por mencionar solo algunos.
Mas informacion sobre la obra
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