Una de las cosas que me gusta hacer los domingos, es ir a
visitar ferias artesanales, y una de ellas está ubicada en el Parque Los Andes,
en el barrio porteño de la Chacarita.
Después de caminar un buen rato entre los puestos que ofrece
la feria, me vi tentado de caminar por el barrio, y encontré una propuesta
teatral más que interesante. Esta es “Cuesta Abajo” de Alfredo Le Pera. Y se
presenta en el teatro Santos 4040.
Teatro:
Cuando se pasa por la puerta del teatro, cuesta reconocerlo
como tal… seguramente porque desde afuera no se posee una marquesina.
Ni bien entramos al teatro nos encontramos a con un enorme salón
que pertenece a parte a la sala de espera como a la confitería, que solo se
habilita para los días y horarios en que se encuentra abierto el teatro. Esto
hace que el espacio de espera es perfectamente acorde a la capacidad de las
salas teatrales.
Ni bien nos acreditamos, nos presentamos ante la
administradora del complejo teatral que nos contó las comodidades de las salas.
En la descripción del lugar nos contó que cuenta, por
ejemplo, con baños preparados para personas discapacitadas. Dos de sus salas
están en una planta baja, donde se puede llegar perfectamente a ambas sin
ningún tipo de inconvenientes. La sala más grande que se encuentra en un primer
piso, no cuenta con ascensores para llegar a la misma.
Volviendo a las salas que se encuentran en planta baja, se
puede ajustar perfectamente a las necesidades de la obra que se presente. Ya
que sus gradas se pueden moverse según la necesidad de cada obra.
Obra:
Ni bien entramos a la sala, ya se huele tango… y no solo se
huele a tango, sino que también se puede escuchar.
3 músicos en vivo nos van adelantando el ambiente de la
obra.
Ni bien levantamos la mirada al entrar a la sala nos damos
cuenta que los actores están en escena. Y cuando decimos a los actores, estamos
incluyendo a los Títeres junto a sus titiriteros.
Básicamente la obra es una recreación de la Película con el
mismo nombre.
Podríamos decir, que son títeres para adultos, sin perder la
inocencia de las simpáticas marionetas.
En todo momento, tanto la música como los tangos que se
cantan en el total de la obra, son en vivo. Algo que, para los amantes del
tango, hace que sea más que interesante la obra. También para destacar, es la
excelente interpretación de los tangos.
Ahora voy a hacer un paréntesis en algo que observé con la
actores o titiriteros… en muchos casos uno se abstrae de mirar a quien maneja o
mueve los hilos del muñeco, cosa que no fue mi caso. Tal vez porque siempre me
gusta ver el amor y la pasión que ponen para que el títere tome vida. Y eso se
ve en la mirada, en los gestos, en el amor que ponen para que el títere se desplace
y de alguna manera cobre vida.
Recomendable para nostálgicos… amante de los títeres o
marionetas y porque no para aquellos que quieran escuchar unos buenos tangos.
Agradecimientos:
Muchas gracias a Marina
Kryzczuk por la invitación. Al personal del Teatro Santos 4040 por la excelente atención recibida. Y como es de
costumbre al maquinista de la línea B
de subterráneos que me trajo de vuelta a mi casa.
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